Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.

Pablo Neruda

martes, 9 de noviembre de 2010

SIMPLES ACERCAMIENTOS A MI BIOGRAFÍA




Cuenta mi madre, que fue una mañana de sábado en el año de 1985 cuando el sol daba su máximo resplandor en aquel diciembre de muchas fiestas y alegrías, que nació su unigénito hijo en la clínica Comuneros; ya al haber nacido, hubo cierta concurrencia de familiares a conocerme, agradeciendo el apoyo dado a mi madre dado por mi tía. Porque este señor llamado papá nunca lo hizo; lo interesante es que hasta hoy no lo he necesitado y no creo que lo necesitaré. Pero lo más interesante es que mi Madre aún no escogía mi nombre y fueron las influencias de una prima hermana que decidieron darme mi nombre, el cual no sé por qué carajos terminó con el nombre de papá.

Cierta parte de mi infancia, mi madre se hizo responsable trabajando en diversas labores para poder darme mi manutención. Cuando pasaron dos años, ella encontró un mejor trabajo y con ello la estabilidad laboral, por esta razón, llegó el momento de quedar en manos de mi madrina de bautizo, la cual me quiere bastante y le gustaba cuidar de mí, puesto que mi madre tenía que laborar durante la mayor parte del día. Yo no me encontraba solo porque contaba con mis primos con los cuales compartía y a pesar que no tuve hermanos, ellos tal vez llegaron a suplir ese asentimiento, a pesar de que por ser mayores no me trataran bien, mi madre decía que me la montaban, por los celos de mi madrina tuviera preferencias hacia mi; así paso otro año hasta que entré a estudiar en donde ya no pasaba todo el día con mi madrina, si no que estudiaba en la tarde en grado cero, allí tuve mi primer novia dentro de la inocencia de mis primeros años.

Me acuerdo que alguna vez en una actividad de la escuela estaba en transición, con mi madre y una tía la novia que tenía en aquella época, fue y le dijo a ella que éramos novios y nos queríamos mucho, me acuerdo que pasé una vergüenza enorme, Tenía tan sólo cuatro años y no tenía el apellido de mi padre. Luego de rabia le dije que termináramos, y volvió a haber otra actividad similar a la anterior en la escuela, y ella le dijo a mi madre que ya no éramos novios que ella tenía otro novio y yo otra novia. En aquel plantel educativo estudié hasta tercero de primaria, pero al ver mi madre que no daba rendimiento académico, decidió cambiarme de colegio y pasarme a una escuela cercana al lugar en donde ella trabajaba; allí me recibieron y conocí a una profesora la cual sentí que realmente me quería, además que me parecía muy bonita, con ella reflexiono hoy en día y me doy de cuenta que lo hacía por llamar su atención; mi rendimiento académico fue el mejor, y por esto gané mención de honor, después cursé cuarto y quinto grado de primaria en la llamada en aquel momento, Concentración Escolar Humberto Gómez Nigrinis.

Inicié mis estudios de bachillerato en el Colegio Gonzalo Jiménez Navas, aledaño a donde inicié la básica primaria, en el mal afamado barrio La Cumbre, allí curse hasta octavo grado, fue en ese transcurso del bachillerato en donde mi cuerpo comenzó a experimentar cambios físicos, propios de la llegada de la adolescencia; después cambié de plantel educativo al Colegio Aurelio Martínez Mutis de Bucaramanga, en esta institución terminé mis estudios de secundaria, allí probé lo que eran los avatares de la vida, dando rienda suelta a midesarrollo y las cosas de los primeros amores, luego de pasar por un día que nunca olvidaré como fue mi grado de bachillerato ingresé a la Universidad Industrial de Santander, en donde me costó la adaptación a la carrera de Filosofía y por eso deserté.

Luego, traté de iniciar un curso en el SENA, en donde la adaptación fue compleja y definitivamente la convivencia no la pude lograr, de allí parte el hecho de que me haya costado tanto lo anterior, Inicié un método que se maneja allá que contrastaba con lo que anteriormente yo había vivido en la UIS, profesores que eran diferentes, dándonos un trato algo dictatorial, formando personas para hacer parte de la maquinaria del estado. Luego ingresé a la maravillosa carrera de Licenciatura en Español y Literatura, Ha sido grato y ameno conocer haber pasado por el fracaso de inscribirme previamente a una carrera y sumergirme en esa crisis existencial, a conocer la victoria de haber ingresado a estos excepcionales     estudios que se han convertido en la manera más grata de definir mi vida y darle el giro de hacia donde quiero encaminarla. 

Cursando diversas materias he sentido lo que es el valor del esfuerzo, el librar una batalla contra el tiempo y demás distracciones me ha sido suprema mente difícil, pensar en que al inicio de mis estudios la materia taller de lenguaje I, frustraba porque se palpaba que era inaprobable, a pesar de que el tormentoso libro de español correcto se leía, para muchos en esa clase nos era como sumergirnos en el mar y no poder salir de él, sólo cuando el profesor así lo indicaba.

Ahí en ese instante era en que se podía sacar la cabeza y darse cuenta de que no habíamos logrado avanzar, los estudios de una lengua extranjera han sido otro escoyo porque los profesores eran insaciables y no tenían piedad en el primer semestre, con exámenes tipo familiar, y me preguntaba del por qué mi carrera llamándose Licenciatura en Español y Literatura, en el francés se quedaban tantos estudiantes; salones en su mayoría integrados por veinte estudiantes y perdían la mitad, era una pregunta prohibido hacerse porque quien se cuestionaba era muy seguramente víctima del odio y el peso de la Universidad.

El conocer la primer materia de Literatura, me hizo pensar y reflexionar si estos estudios académicos estaban diseñados para mí, pues existió severidad por parte del profesor que dictaba, esto me hizo llegar a divagar, pues en esos tiempos los   conflictos al interno de la Universidad junto con los paros y revueltas, se aliaban para que me parecieran largos y tediosos mis estudios que hasta el momento había realizado, debido a esto pensaba que hasta este instante era un poco abrupto cortar e iniciar otra carrera de nuevo; la coherencia la veía con mi gusto por el periodismo deportivo y el uso del bueno vocabulario es parte de la radio, creía que a través del uso del Castellano podía trascender y creer que muchas cosas ya me las sabía. Fue entonces cuando un periodista me dio la oportunidad de conocer el manejo de la radio deportiva en Santander, y me pareció un completo desorden, en donde el que domina la sintonía es el que más dinero tiene, y no los que tienen conocimiento del tema, prácticamente un monopolio; debido a esto decidí inclinar la posibilidad de la radio y continuar con adquirir el conocimiento que posiblemente le transmitiré a mis futuros estudiantes.

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