Con base en las lecturas y video designado por el profesor, quiero comenzar señalando que educar hoy es diferente, por lo que voy a través de este escrito a hacer referencia sobre para qué y para quién, tenemos que educar y por qué es diferente la educación moderna a la de décadas atrás. Para iniciar, debemos estar consientes de que estamos viviendo un cambio social muy fuerte, de una sociedad industrializada superlativamente; por ello hemos pasado a una sociedad de servicios, y en la que lo importante es producir elementos industriales como: petróleo, energía, etcétera. En ésta lo importante es servir; así que lo valorado es la persona en sí misma, la persona que ofrece ese servicio determinado. Esto implicaría, que educar en valores a una persona para que sea íntegra hoy en día es más relevante que nunca, porque le vamos a hacer partícipe de una sociedad de la que además va a ser la protagonista.
Claro que, actualmente la educación es diferente a la de hace algún tiempo. Alguien podría refutarme con el hecho de que ya sabe educar, puesto que en su momento lo educaron perfectamente, y no lo dudo, pero lo cierto es que no resulta posible educar igual que antaño, cosa que hace cuarenta años no se podía decir y hoy día sí. Y si nos fijamos en algunas de las pautas que marcan esas diferencias educacionales deberíamos comenzar por la propia familia, institución claramente distinta con respecto a la de hace algunos años. Por lo pronto, nos encontramos con que trabaja tanto como padre y madre, y esto es de lo más normal, aunque ha producido el lógico cambio de papeles en la pareja. Entonces, mientras el marido se ha debido integrar en la educación de los hijos, hecho que durante muchos años ha pasado totalmente desapercibido para él, y la madre se ha convertido en una trabajadora más, igual de implicada en sus asuntos que el cónyuge. Y tras la familia están los medios de comunicación, a pesar de que no lo son siempre sus contenidos, y que han invadido nuestra sociedad hasta el punto de tenerlos metidos en casa, por lo que su control es extremadamente difícil, sobre todo cuando no dice las cosas buenas que a muchos nos gustaría oír.
Yo diría que el cambio social es tan importante que, de hecho, lo que se veía por la calle hace veinte años no es igual a lo que se ve ahora, y esto lo podemos observar con la cantidad de familias que se rompen en la actualidad y lo complejo que es tratar con adolescentes hoy en día. No obstante, todo esto surge provocado por otro cambio más fuerte, por un verdadero cambio, el educativo, sobre el que poseemos conocimientos muy buenos y valiosos gracias a los avances educativos, que nos han permitido realizar significativos avances pedagógicos que siempre se deben tener en cuenta.
Pero lo verdaderamente importante del asunto es ver en qué consiste dicho cambio. Un giro educativo significativo del que un profesor de hace veinte años ni siquiera había oído hablar porque el mundo lo desconocía es reciente, pues bien, precisamente sobre las cuestiones relativas a éste y de la cual los autores en mención hacen referencia; de que debemos estar preparados como futuros maestros para asumir este cambio. No son solo los enseñantes quienes tienen que educar a los enseñados, sino que de ellos depende en que sus alumnos se den cuenta de que las cosas han cambiado.
Por lo que se deben estudiar todos los asuntos relativos a la educación. Entonces, debe quedar claro que una cosa es que haya unos periodos surgidos en un momento concreto de nuestras vidas y otra cosa muy distinta, que no podamos ejercitar diversas aptitudes si no atendemos a dichos periodos cuando corresponde. Es decir, si el periodo del orden en un estudiante ha pasado es porque ese niño tiene trece años, no significa que deba estar condenado a ser un desordenado integral para el resto de su vida; de hecho, entre la gente que pueda leer este texto, los habrá y aquellos que siempre hayan sido ordenados y les guste llegar a casa y encontrarse con todo ordenado es porque les enseñaron a serlo en el momento pertinente y los habrá que, a pesar de haber aprendido a serlo posteriormente, no se preocupen por tal asunto, como también hay gente que está acostumbrada a decir la verdad y no siempre la dice. Pues bien, algo parecido ocurre con la memoria, para cuyo desarrollo lo mejor es llevar a cabo actos de memorización; y de esta manera confirmar que, efectivamente, para gozar de buena memoria la mejor solución es ejercitarla.
Con todo esto, y para ir concluyendo, lo que quiero dar a entender es que lo anteriormente expuesto tendrá trascendencia en un estudiante en la medida que el alumno logre ser inducido y atraído, es ahí en donde el ingenio e innovación del maestro debe aplicar su experiencia y conocimiento, para lograr un gusto del estudiante, por eso que se le está enseñando, usando las mismas herramientas de consumo incluyendo a la televisión factor que hoy día a muchos aqueja, pues, son precisamente estas las cuales se convertirán en un aliado interesante e importante para cualquier proceso de enseñanza para el alumno.
